Imaginemos una cena, el primer fin de semana después del 3 de noviembre, en el hogar de la pareja Amaranta Montas y Tommy Dereggi, en Florida. “No me fío de Trump, creo que va a manipular las elecciones haciendo pensar a la gente que va a ganar”, afirma ella, una estudiante que ha votado al candidato demócrata. “Si Biden gana el país se va a la mierda”, responde su novio Tommy, que está seguro de que “Trump va a ganar y así se asegurará de que este país quede libre de ilegales que nos quiten el trabajo”.
Amaranta y Tommy conviven juntos y sus ideologías políticas son totalmente contrarias
Y aunque parezca que es poco común, su caso no es el único. A 3.908,58 kilómetros de Florida se encuentra una pareja de hermanos, Jaclyn y Anthony Brooks. Viven en Oregón. Jaclyn es votante de Biden y por el contrario, su hermano, es pro Trump. Aunque sostienen que se llevan genial y que la ideología nunca crearía problemas entre ellos, esa misma cena postelectoral, a 4.000 kilómetros de distancia de Florida, sería muy parecida a la de Amaranta y Tommy.
“A mí me parece que Trump es horrible. No le respeto y no entiendo como ha conseguido ser presidente. Es un idiota al que le gusta provocar y ver las reacciones de la gente” sostiene Jaclyn. Su hermano, por el contrario, opina que “Donald Trump no tiene miedo a defender la libertad y proteger a nuestro país. Recompensa el trabajo duro y ayuda a quienes lo necesitan”.
Las elecciones dejan muchos frentes abiertos en la sociedad estadounidense
La división de Estados Unidos está tan lejos como estos dos estados, y a la vez tan cerca como la relación que une a estas cuatro personas que, a pesar de tener opiniones totalmente distintas, aseguran que la política nunca supondría un problema para ellos.
A sus 77 años, el demócrata Joe Biden consigue cumplir su sueño de ser el 46º presidente de los Estados Unidos. Su objetivo siempre fue la presidencia, un cargo al que aspiró sin éxito en 1988 y 2008, pero que lo acercó como vicepresidente bajo el gobierno de Barack Obama entre el año 2008 y 2016.
Biden superó la cifra mágica de 270 compromisarios que necesitaba en el Colegio Electoral y amplió su ventaja en Pensilvania a más de 30.000 votos sobre el presidente estadounidense Donald Trump, sellando así su victoria.
Sin embargo, queda por descubrir qué pasará ahora. Hay muchas cuestiones y frentes abiertos en estas polémicas elecciones.
¿Qué pasa si Trump no acepta la derrota?
Trump se pasó gran parte de su campaña socavando la confianza en el sistema electoral y cuestionando el voto por correo. De hecho, ya ha alegado que las elecciones “están lejos de haber terminado” y que disputará los resultados en los tribunales. Si Donald Trump no aceptase la derrota y continuasen las investigaciones por un supuesto fraude, se activarían varios mecanismos para encontrar una solución democrática que se atenga a los principios de la Constitución. Se abriría un periodo que duraría como máximo hasta el 20 de enero, fecha en la que el vencedor jurará el cargo como presidente.
Trump: “Las elecciones están lejos de haber terminado”
Tras las elecciones, las autoridades estatales tienen hasta el 8 de diciembre para resolver cualquier controversia que pueda surgir sobre la elección de sus compromisarios del colegio electoral, y el 14 de diciembre sus miembros se reunirán en sus estados y votarán al presidente, una votación que tendría que avalar el nuevo Congreso el 6 de enero. Finalmente, ganaría el candidato que obtenga al menos 270 votos o la mayoría de los 538 votos electorales existentes.
¿Cuál será el papel de Kamala Harris en esta transición?
Kamala Harris ha hecho historia. Es la primera mujer y la primera persona negra y asiática-estadounidense en ser elegida democráticamente para el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos.
Sin embargo, diversas cuestiones invaden la mente de los ciudadanos ¿por qué la eligió Biden? ¿cuál será su papel durante la presidencia? ¿acabará ella la legislatura del elegido presidente?
Muchos ya lo ven así. Nicholas Holmes, residente en Madrid y votante de Joe Biden así lo afirma. “Creo que Kamala Harris va a terminar el mandato de Biden. No creo que éste aguante cuatro años”, afirma. Holmes alega que Biden la escogió “por políticas identitarias, es decir, porque es una mujer, porque es negra y porque representa al estado de California, aunque también era la candidata más preparada”.
Alfredo Semprún: “Kamala Harris es más radical que Biden”
Alfredo Semprún, subdirector del periódico La Razón, también lo cuestiona. “Kamala Harris es más radical que Biden, pero las funciones de la vicepresidencia están tasadas. El problema vendría si Biden, por su edad, quedase imposibilitado para ejercer el cargo. En ese caso, Harris es como un trapo rojo para los votantes republicanos”.
Sin lugar a dudas, Harris ha roto el techo de cristal, y eso significa que empieza una nueva era. A partir de ahora serán muchas las mujeres que accederán a puestos de poder. Así lo dijo ella: “puede que sea la primera mujer en el cargo, pero no seré la última”.
¿Qué supondrá la victoria de Biden en las relaciones internacionales?
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos prometen ser un punto de inflexión para el país en el ámbito nacional. Sin embargo, la política exterior mantendrá las tendencias que empezaron con Obama y se pusieron de relieve con Trump
“Normalmente la política exterior de la Casa Blanca no suele variar en sus líneas principales con los cambios de presidente”, sostiene Semprún. “La victoria de Biden podría suponer la revisión de algunas medidas comerciales muy restrictivas para las exportaciones españolas, y en el caso de Corea del Norte, es paradigmático. Washington mantiene desde hace décadas los términos del armisticio que puso fin a la guerra” asegura.
¿Qué ha supuesto el movimiento “Black Lives Matter?
Este movimiento saltó de las redes sociales a las calles en 2013 por un hashtag tras la muerte de un joven de 17 años y recobró fuerza con el asesinato de George Floyd. Desde ahí ha sido un punto de encuentro, un movimiento que ha producido protestas de costa a costa, exigiendo que Estados Unidos adopte una postura seria para prevenir la muerte de afroestadounidenses a manos de las autoridades.
Muchos entrevistados están de acuerdo en que es un principio muy necesario.
“El movimiento “Black lives matter” está incitando el odio entre los ciudadanos”
Miriam Indgjerd, de Washington, asegura que “el Black Lives Matter ha sido el resultado de un racismo sistemático y profundo que existe en los Estados Unidos”.
Amaranta Montas, residente en Florida, afirma que “la policía es violenta y corrupta, y eso le dio mucho material a Trump para radicalizar a sus seguidores e incitar odio, sin embargo, a medida que ha pasado el tiempo, se ha convertido en un movimiento que también está incitando odio entre todos los ciudadanos y sobre todo, ha contribuido mucho a que se contagie más gente por salir a protestar”.
Tommy Dereggi, residente de Florida sostiene que “hay que luchar por la injusticia del abuso policial, pero eso es muy diferente a destrozar y darle palizas o incluso matar a gente que no está de acuerdo con sus formas de intentar arreglar el problema”.
En lo que sí coinciden todos y cada uno de los entrevistados, para bien o para mal, es que este movimiento ha sido una de las claves de la victoria de Biden.
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Video realizado por Lucía Sáez
Con información de Laura Muñetón y Pablo Amigo
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